Fr. Jan van den Berghe
En el Evangelio de hoy, escucharemos dos relatos pequeños. En el capítulo cuatro del Evangelio de San Marcos, Jesús habla de su método. Comparte con sus discípulos narraciones que vengan a reforzar su fe y confianza en su filosofía de no violencia. Espera que sus discípulos actúen con la misma gran confianza con la que Él siembra su camino.
En la celebración de este día, conectamos esta idea con una invitación que Pax Christi nos hace. En pocas semanas, las negociaciones para el Primer Tratado Internacional de Comercio de Armas llegarán a su fin. Durante varios años, movimientos por la paz en el mundo han hecho cabildeos para contar con un Tratado amplio y fuerte.
Está bastante claro: entre menos armas, más seguridad habrá en el mundo. La increíble cantidad de dinero, tiempo y energía que se gastan en el comercio de armas y su distribución, sería de mejor servicio si se empleara en proyectos que sean útiles para las personas.
Oración de Apertura
Tú eres el Señor de todos nosotros.
No haces ninguna diferenciación:
el último significa para Ti tanto como el primero.
Sólo anhelemos ser humanos,
juntos con todos los seres humanos,
bajo el espacio de tu cielo,
en la tierra fértil
que Tú nos diste a todos
Lecturas del Undécimo Domingo. Ciclo B
Tanto la primera lectura como el Evangelio hacen referencia a la idea del "comienzo pequeño."
Homilía
Es una lástima que los Estados Unidos, Rusia y China no participen, y que el nuevo Tratado de Comercio de Armas no será tan amplio y fuerte como desearíamos que fuera. Esto es verdad.
Hay razones suficientes para dudar si todas nuestras acciones tendrán los frutos que deseamos. Somos un David muy pequeño, luchando contra el gigante Goliat. ¡Aquéllos que producen y venden armas son tan extremadamente poderosos! Parece como si nunca les pudiéramos ganar. De hecho, lo podemos ver de esta manera.
Afortunadamente, hay otra manera de mirar la situación. Hoy, el Evangelio nos invita a creer en el valor de las iniciativas pequeñas, en el poder de la semilla de mostaza. Jesús nos invita a partir de esa fe, de esa confianza que es la única manera de hacer que el Reino de Dios crezca. Justicia y la paz, la amistad y la solidaridad --- un mundo en el que se obedezca a Dios, en favor de la alegría y la felicidad de la humanidad --- sólo puede realizarse de esa manera. La palabra de Dios --- cada palabra que estimula la fe y la confianza --- es sembrada en algún lugar. Y cada vez da fruto.
Cada principio es pequeño. Se trata de cómo entró en el destierro de las minas terrestres y las municiones en racimo. Alguien tuvo una idea. Otros la recogieron. Una Semana de Paz fue organizada sobre este tema, en Bélgica, en Austria. Y el balón comenzó a rodar… No, no todas las minas terrestres se han ido, ¡pero el resultado no es tan pequeño! Para saber más acerca de estas dos acciones, al final de esta celebración se dará un breve informe. En ese mismo reporte encontrará más información sobre la campaña por un Tratado de Comercio de Armas, fuerte y amplio. En suma: menos armas en el mundo significa más bienestar y más dinero para las cosas que realmente necesita este mundo.
Vaclav Havel una vez dijo: "Definitivamente la esperanza no es lo mismo que optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien. Es la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte". Pronto sabremos cuáles serán los resultados a corto plazo de nuestras acciones. ¿Pero a largo plazo? No lo sabremos con seguridad. Pero entendemos que lo que estamos haciendo tiene sentido. Esperamos que las próximas generaciones y quienes ahora viven en la miseria estarán mejor debido a esto. Y que el Reino de Dios venga a este mundo hoy.
Confesión de fe
(Las partes en negrilla serán dichas por la congregación)
No creeré
en la ley de la selva,
en el lenguaje de las armas,
en el poder de los poderosos.
Creeré en el derecho de cada ser humano,
en la mano abierta,
en el poder de la no-violencia.
No creeré
en la raza o la riqueza,
en privilegios u orden establecido.
Creeré que todos los seres humanos son seres humanos,
que el orden de poder y injusticia
de hecho es desorden.
No creeré
que no tengo nada que hacer
con lo que está ocurriendo lejos.
Creeré que todo el mundo es mi hogar
y el campo en el cual siembro.
Todos cosecharemos lo que hayamos sembrado.
No creeré
que puedo luchar allí contra la opresión,
cuando permito que aquí la injusticia exista.
Creeré que la justicia es una aquí y allí,
y que no soy libre
mientras exista un ser humano esclavo.
No creeré
que el hambre y la guerra son inevitables,
que la paz es inalcanzable.
Creeré en las acciones pequeñas,
en el amor que parece no tener poder,
en la paz en la tierra.
No creeré
que todos los esfuerzos son en vano.
No creeré que el sueño humano
permanecerá como un sueño,
que la muerte será el final.
Me atrevo a creer en el sueño de Dios mismo,
en un nuevo cielo, una nueva tierra,
donde la justicia morará.
Oraciones de intercesión
Por aquellos que en los días pasados han sido asesinados por el uso de las armas [un momento de silencio], y por aquéllos que lloran debido a la muerte de sus seres queridos [un momento de silencio]. Oremos.
Por la perseverancia de aquellos que en los más altos niveles buscan un fuerte y amplio Tratado Internacional de Comercio de Armas. Oremos.
Por la buena cooperación entre las personas pertenecientes a diferentes religiones y filosofías, que trabajan por la paz y la justicia y por un mundo con menos armas. Oremos.
Por los padres, educadores y maestros, quienes enseñan a los jóvenes a creer en el poder de la no-violencia activa. Oremos.
Y por nosotros mismos, no por mucha fe, sino por una poca de fe, sólo la suficiente para hacer hoy lo que podamos hacer hoy en favor de un mundo mejor para todos. Oremos.
Oración sobre nuestros dones
Tú no llamas paz
a lo que estamos acostumbrados llamar paz.
No renuncias ante nuestro mal.
Traes fuego a la tierra
y la espada de la decisión.
No nos permitamos buscar la falsa paz
a reprimir nuestra lengua como instinto de conservación;
y no nos sometamos a la violencia,
sino elevemos nuestras voces
por los pobres y personas sin derechos.
Tengamos hambre y sed
y busquemos la justicia
y tu paz en la tierra para todos.
Oración después de la comunión
Tú no aceptas un mundo como éste,
donde la necesidad y la abundancia coexisten
y donde aún el débil sigue siendo oprimido.
Tú deseas que todo esto cambie.
Inspíranos con tu Espíritu
de servicio y respeto.
Haznos persistentes y llenos de inventiva
en nuestra preocupación sobre la humanidad.
Danos seguridad
del ser humano y su futuro,
Tú, quien eres el Dios de la humanidad y su futuro
Textos adicionales
1. Las Oraciones no son Dadas
(Las partes en negrilla serán dichas por la congregación)
La oración no me es dada
cuando veo a la gente pisoteada.
Hay una maldición dentro de mí.
Permite entonces que esa maldición sea mi oración.
La oración no me es dada
cuando veo niños abusados.
Hay un llanto dentro de mí.
Permite entonces que ese llanto sea mi oración.
La oración no me es dada
cuando veo a los refugiados expulsados.
Hay un asalto dentro de mí.
Permite entonces que ese asalto sea mi oración.
La oración no me es dada
cuando veo al capital reinando.
Hay una ruptura dentro de mí.
Permite entonces que esa ruptura sea mi oración.
La oración me es dada
cuando puedo maldecir
cuando puedo llorar
cuando me atrevo a irrumpir
cuando aprendo a estallar ante tanta injusticia y
gran miseria.
(Luc Vankrunkelsven, Bidden is mij niet gegeben)
2.
La resistencia no comienza con grandes palabras,
sino con acciones pequeñas
como una tormenta con una suave vibración en el jardín
o como un gato que se vuelve un poco loco
como los grandes ríos
con un pequeño manantial
escondido en un bosque
como un mar de fuego
que el mismo cerillo de madera
enciende un cigarrillo
como el amor que tan sólo con una mirada
en el toque de algo distingues una voz
haciéndote una pregunta
con esto comienza la resistencia
y entonces haces a otro esa pregunta
(Remco Campert, Verzet begint niet met grote woorden (1929)
http://www.paxchristi.net/international/foci/ATT/page4.php
Pueden descargar el paquete Esquivando las Balas - Una Aproximación aPPROACH Ética al Tratado de Comercio de Armas
de Pax Christi Internacional aquí o navegar a través de los cuatro capítulos principales haciendo clic en las imágenes de la derecha de esta página.
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