¡¡¡Publicación ya, ley general de víctimas!!!

Por Ricardo Guillermo Gállego

Dramática, abigarrada…apretada la plenaria del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) del pasado 10 de julio.
El auditorio de la Casa de la Solidaridad  “Sergio Méndez Arceo”, contra  lo acostumbrado cada martes por la tarde, lo ocupaba otra organización  que realizaba un foro de análisis poselectoral.  

La plenaria se trasladó al salón del fondo, más pequeño,  y además se esperaba a una delegación de Cherán que llegaría  a informarnos de este nuevo atentado a su dignidad, a su libertad, a su defensa de sus bosques y su alma...a sus vidas. En medio de su testimonio ante una audiencia atenta…unos de pie, otros sentados en el piso, los demás acomodados donde sea…escuchamos gritos, lloros, lamentos…las familias de Urbano Macías Rafael, de 44 años, y José Guadalupe Gerónimo Velázquez, de 38 años, se enteraron hasta ese momento que sus seres queridos  fueron encontrados sin vida.

¿Qué consuelo? ¿Qué abrazo? ¿Qué oración puede devolverles la sonrisa, la alegría, la querencia…? …Pero sí los abrazamos, sí los consolamos (estupefactos tratábamos de…) y…sí, oramos. Por segunda plenaria consecutiva del MPJD –e inusualmente- concluimos tomados  de las manos con una oración “religiosa”: plegarias, el Padre Nuestro, y hasta una porción del “Dios te salve María…” No hicimos un minuto de silencio por los caídos...fueron tres que propuso Melchor, el Vaquero Galáctico, en homenaje a los compas de Cherán.

Muchos asuntos se trataron además en esa asamblea. Lo urgente, lo inmediato, acordar la participación del MPJD en el apoyo a la Ley General de Víctimas (LGV). Al día siguiente, miércoles 11 de julio, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión sesionaría en el Senado para votar la publicación o no de la LGV. En resolutivo plenario se decidió que una comisión de víctimas del Movimiento buscaría dialogar y presionar al presidente del Senado, el panista José González Morfín, a que mantuviera su palabra de que la Ley no sería vetada y recordarles a todos los legisladores el compromiso de ambas cámaras de ordenar la publicación de la misma. Otro acuerdo fue el que un contingente del MPJD se apostara afuera del Senado para presionar…con nuestra reserva moral, haciendo presencia  ruidosa, convencida, empeñada a que no nos iríamos hasta obtener una respuesta…que esperábamos favorable, pero si no…decididos a “subir” la temperatura de la protesta y de la indignación pacífica…a  poner en práctica lo aprendido en los talleres de noviolencia que se han dado en el Movimiento.

Alguien sugirió en la plenaria: “¡Hagamos un mitin con oración, cantos y veladoras!” Los que estábamos de Iglesias por la Paz dijimos ¡Si, nos sumamos!  Y rápidamente a convocar a una Acción Urgente para el siguiente día, tanto a los adherentes a Iglesias por la Paz como a todos los que pudieran asistir al mitin en el Senado del MPJD.

El Mitin ya en el Senado tuvo dos momentos. El primero en la esquina de Reforma e Insurgentes donde el pequeño grupo que estuvo presente desde temprano dispuso un círculo con las veladoras y se llevó a cabo una “liturgia político-espiritual”. ..”La Esperanza que se demora es tormento del corazón” leyó el orador este  pasaje de Proverbios 13:12 y el colectivo contestaba: “¡Publicación, Ya Ley general de Víctimas! Y así, la lectura de Isaías 10 (“¡Ay de los que dictan leyes injustas…!”) y otras oraciones para terminar con el canto  “No puedo Callar” que Acteal nos recuerda a seguir entonando también para otras causas. Se levantó oración por los legisladores para que Dios les diera fuerza y convicción de mantener su palabra de ordenar la publicación del LGV y se inició posteriormente una pequeña procesión hasta la entrada principal del Senado coreando la consigna “¡Publicación, Ya Ley general de Víctimas!”

En la entrada del Senado se colocaron la veladoras en forma de cruz y se marchó  en círculo alrededor de ella y cada tres vueltas el grupo se detenía para corear  “¡Publicación, Ya Ley general de Víctimas!”. Esto llamó la atención de los transeúntes que se preguntaban que estaba sucediendo ahí. Llegó la prensa, hubo discursos, consignas, más presión…de adentro del Senado los  compas del Movimiento informaban y decían a los de afuera: ”suban la protesta porque los panistas quieren impedir la publicación”.

Se estuvo muy cerca de decidir bloquear Reforma, pero como primer paso fue amagar el querer entrar al Senado. Los guardias presurosos cerraron las rejas…y minutos después la noticia: “¡Por unanimidad los legisladores ordenan que se publique la LGV!”. Alguien dijo que era un momento inédito. Por primera ocasión en la historia moderna de México el Congreso de la Unión le regresaba un veto al ejecutivo…histórico…pero aun no se puede  cantar victoria. Calderón neciamente se obstina en no publicar la LGV con argumentos insostenibles dada la gravedad de la situación de las víctimas…la lucha continúa.