Este día, nos hemos reunido, en la Universidad del Claustro
de Sor Juana, representantes de diversas tradiciones religiosas. Nos ha convocado
el deseo de paz que anida en el corazón de cada persona de nuestro país. Nos
sabemos hermanas y hermanos que, desde nuestro propio camino espiritual, queremos
abonar a la superación de las violencias que tanto daño han causado a nuestro
México.
Hemos orado con el corazón y la mente puesta en los millares
de víctimas de las violencias que acontecen cotidianamente. Escuchamos sus
voces, y su dolor nos ha vuelto a interpelar. Pedimos perdón por las acciones u
omisiones con las que hemos contribuido a generar el presente estado de cosas.
Nos reunimos en torno a una mesa común a dialogar, en la
convicción de que el diálogo entre los y las diversas es la mejor manera para encontrar
respuestas a la complejidad de los problemas que en materia de paz, justicia y
seguridad enfrentamos.
En este diálogo hemos explorado la posibilidad de acciones
conjuntas de corto, mediano y largo plazo. El diálogo que hemos emprendido está
basado en la confianza mutua, en la capacidad de escucha, en el contrastar
nuestras ideas y en el deseo genuino de colaboración. A esto es a lo que
llamamos a la sociedad y a los gobiernos de los distintos niveles de nuestro
país.
México no puede esperar: la vida de personas y comunidades
está seriamente amenazada por el flagelo de la violencia. Nos urgen renovadas
respuestas ante el dolor de todas las víctimas, ante esta realidad que lacera e
intenta arrebatar la esperanza, y que amenaza, de manera profunda, nuestra
convivencia.
Queremos unir nuestras voces para expresar de forma
contundente que la construcción de la paz requiere de la participación de todas
y todos, a todos los niveles, por encima de nuestras diferencias y haciendo de
México nuestro interés fundamental.
En este encuentro dimos pasos para articularnos de manera permanente,
para participar en la construcción de paz que será un proceso largo y fatigoso,
pero que emprendemos con responsabilidad y entusiasmo.
Comprometemos que continuaremos la oración de manera permanente
y cotidiana y establecimos, de común acuerdo, que el día 21 de septiembre, día
mundial de la paz, oraremos, todos y todas, por la Paz en México.
Hacemos un llamado a todas las personas de buena voluntad, a
las comunidades indígenas, a los y las jóvenes, a las organizaciones de la sociedad
civil, a las y los empresarios, a la Academia, a las instituciones del Estado y
de Gobierno, a las asociaciones religiosas y a los diversos actores políticos a
reconocer el sentido de urgencia que la realidad nos presenta.
Universidad del Claustro de Sor Juana
Ciudad de México, 13 de julio de 2022
Mons. Salvador Rangel, Obispo emérito de
Chilpancingo-Chilapa
P. José Eduardo Rojas Sarubbi, Secretario Ejecutivo de la
Comisión de Diálogo Interreligioso de Comisión Episcopal Mexicana
P. Juan Carlos Henriquez, S.J., jesuita
P. Eduardo Aguilar, Delegado de la Conferencia del
Episcopado Mexicano
Mons. Herculano Medina Garfias, Responsable de Fe y
Compromiso Social, Conferencia del Episcopado Mexicano
P. Jorge Atilano González Candía, S.J., Asistente del
Provincial para el sector social, Jesuitas de México
Agricol Lozano Gómez, Comisión Iberoamericana de Derechos
Humanos para el Desarrollo de las Américas
Dharmaj Nava, Sanatan Dharma
Dh. Manjubodi, Orden Budista Triratna
Revdimo. Enrique Treviño Cruz, Obispo Primado de la Iglesia
Anglicana de México
Fr. Raúl Vera López, Obispo Emérito de Saltillo
Claudia Rahming, Presidente de la Iglesia Luterana Alemana
en México
Mons. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia
Mohamed Mansour, Presidente del Concilio Islámico Mexicano
Rebeca Montemayor, Pastora de la Iglesia Bautista Shalom
Moisés Chicurel, rabino sefardí
P. Javier Ávila, S.J., jesuita
P. Armando Flores Navarro, Párroco de Sahuayo, Mich.
Enrique Pasta Muñúzuri, Rector de la Universidad Loyola del
Pacífico
Monica Maccise Duayhe, Universidad Iberoamericana
Carlos Marx Barbosa Guzmán, Presidente del Consejo
Interreligioso del Estado de Guerrero (Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Días)
Carmen B. López-Portillo Romano, Rectora de la Universidad
del Claustro de Sor Juana
José Antonio Sandoval Tajonar, Instituto para la Paz,
Morelos
Pablo Romo Cedano, Asesor en temas de Paz
Teresa López O., Coordinadora de Iglesias por la Paz
Paolo Pagliai, Director de Derechos Humanos y Derecho,
Universidad del Claustro de Sor Juana
Adalberto Saviñón Diez de Sollano, Centro Lindavista
Ricardo Govela Autrey, Presidente de Ensamble Social A.C
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