sábado, 14 de septiembre de 2013

Pronunciamiento de Iglesias por la Paz en la inauguración de la Jornada "10 Días por la paz y los Derechos Humanos"

¡LA JUSTICIA Y LA PAZ NO PUEDEN APLAZARSE MÁS!
Carta Abierta de Iglesias, Organizaciones y Personas de Fe
en la Inauguración de los 10 Días por la Paz y los Derechos Humanos 2013

México, D.F., jueves 12 de septiembre de 2013

En esta hora de dolor y de esperanza, cuando al asomarnos al escenario mundial y de nuestro país, vemos que acechan por todos lados la violencia y la injusticia, la avaricia y corrupción, la guerra sin cuartel contra inocentes; ¡queremos alzar la voz para denunciar a quienes negando su propia humanidad destruyen la dignidad de miles y millones de personas y de la creación misma!

Al comienzo de los “10 días de acción y oración por la paz y los derechos humanos en México y en el mundo”, iglesias, organizaciones y personas de fe exigimos a los poderosos: ¡No más violencia! ¡La justicia y la paz no aguantan más, no pueden aplazarse más!

Nos hemos congregado en este lugar, para denunciar las múltiples violencias que hoy laceran los cuerpos de tantas víctimas y debilitan el espíritu humano. Violencias criminales, pero también institucionales, producto de un vacío en el Estado de derecho nacional e internacional, de la tergiversación de la justicia que viola los derechos humanos fundamentales y hace la guerra arguyendo la paz:


1.      Denunciamos y repudiamos en primer lugar el afán bélico intervencionista del gobierno norteamericano en Siria y la pasividad de la comunidad internacional para detener una acción que consideramos contraria a la soberanía de los pueblos y a los pactos internacionales de paz firmados por los países miembros de la ONU. Y llamamos a todas las naciones a oponerse públicamente al inminente ataque militar de Estados Unidos en Siria, que sólo traerá más desgracia para un pueblo que esta buscando la libertad. Nos oponemos también por ello a toda forma de imperialismo que bajo el argumento de la paz hace la guerra a nuestros pueblos en América Latina y el Mundo.
2.      Denunciamos asimismo los trágicos rostros que esa misma violencia tiene en nuestro país, donde una guerra sin cuartel continúa (aunque los medios masivos de comunicación hayan decidido silenciarla) y sigue cobrando miles de vidas además de las cerca de 100 mil que en los últimos 7 años se han perdido, sin contar las decenas de miles de personas desaparecidas, las cientos de miles de desplazadas por la incontrolable violencia criminal y de Estado, los más de dos mil feminicidios, cientos de torturados y presos políticos, así como los incontables migrantes que sufren acoso, persecución, desaparición y muerte a su paso por nuestro país. Alertamos a toda la población sobre esta situación y llamamos a la urgente solidaridad con las víctimas, a frenar su criminalización y a exigir justicia.
3.      Denunciamos la militarización creciente de nuestro país y del mundo, donde el comercio legal e ilegal de armas provoca decide el destino de nuestros pueblos con el apoyo y la complicidad de los gobiernos, trayendo más inseguridad que paz y provocando el crecimiento exponencial de violaciones a los derechos humanos de la población y de los pueblos en resistencia pacífica.
4.      Denunciamos la violencia estructural que crece en nuestro país, que se manifiesta principalmente en una forma de gobierno ajena a los intereses de la nación y proclive a los intereses de los grandes consorcios comerciales. Hoy por hoy denunciamos y rechazamos las reformas educativa, energética y hacendaria impulsadas por el ejecutivo federal con la complicidad del poder legislativo, porque golpean profundamente la soberanía nacional y nos conducen a un mayor empobrecimiento económico que afectará a la mayoría de la población. Exigimos el restablecimiento de la cordura y el estado de derecho y manifestamos nuestro apoyo a los movimientos sociales que hoy se manifiestan contra estas reformas contrarias a la democracia. En especial nos solidarizamos con la justa lucha de las y los maestros por una mejor educación pública y pedimos cese la represión del Estado hacia ellos.
5.      Finalmente denunciamos la destrucción irrestricta de la naturaleza, de nuestros recursos naturales, de la cultura y modo de vida de muchos pueblos que hoy resisten la política de entrega ilegal de nuestros ríos, bosques, minerales a empresas extranjeras que se llevan todo y sólo dejan pobreza y desolación.

Frente a este desesperanzador escenario, proclamamos que no habrá paz sin justicia y respeto a los derechos humanos. Que no hay camino para la paz, sino la paz es el camino, y que sólo abatiendo la pobreza, la discriminación, la exclusión, la explotación podremos alcanzar una paz que no sea la de los sepulcros, sino la del buen vivir de todas y todos en armonía con la naturaleza.

Por eso hacemos un fuerte llamado a las autoridades, pero también a toda la sociedad, a creyentes e increyentes, a toda persona de buena voluntad a dejar el silencio y la apatía, a romper el miedo y la pasividad, a empeñar nuestra vida y nuestras fuerzas en la construcción de la paz y la defensa de los derechos humanos. No podemos aplazar más este compromiso en esta hora de emergencia nacional.

Finalmente exigimos la libertad inmediata del Prof. Alberto Patishtán, precisamente hoy que el tribunal de distrito con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chis., dará su veredicto sobre el caso. Denunciamos los 13 años de prisión injusta para nuestro amigo y maestro, y exigimos justicia y reparación del daño.

Confiamos en que la fe y la esperanza vuelvan a poblar nuestra nación y para ello dedicaremos nuestros esfuerzos presentes y futuros, empezando con estos Diez Días por la Paz y los Derechos Humanos que hoy inauguramos y en los que invitamos a todas y todos a realizar acciones públicas en lo local, en lo nacional, en lo global; y culminar todas y todos juntos el 21 de septiembre, Día Mundial de Oración por la Paz, en un acto masivo, simbólico, ecuménico, donde todas las fes puedan unirse en un solo clamor a Dios y a la humanidad: ¡Que la justicia y la paz se besen!

FIRMANTES:

Iglesias por la paz, Observatorio Eclesial, Centro de Estudios Ecuménicos, Comunidad Ecuménica Magdala, Comunidad Teológica de México, Comunidades Eclesiales de Base, Centro Antonio de Montesinos, Centro Nacional de Comunicación Social, Católicas por el Derechos a Decidir, Iglesia de la Cienciología, Secretariado Social Mexicano, Secretariado Internacional Cristiano de Solidaridad con América Latina, Colectivo Alas, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad…Julia Constantino, Rosa María Reyes fmm, Javier Ávila A. S. J. Presidente Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A. C. Chihuahua, Sergio Cobo sj Fomento Cultural y Educativo AC, Rosa Poire Castañeda, Sibilina Mezita Preza, Hermanas M.T.S.I., P. Juan Manuel Valdovinos MCCJ, (Misionero Comboniano en Uganda)…




Para adherir tu firma personal o institucional escribe a: iglesiasporlapaz@gmail.com


1 comentario:

  1. Wow! Esa última frase es una párrafo de la Biblia que me gusta mucho y dice así:
    "Voy a proclamar lo que dice EL SEÑOR TODOPODEROSO: que ÉL promete la paz para sus hijos y sus amigos; es decir para los que se convierten a ÉL de corazón. ÉL está cercano para salvar a los que deciden encontrarse con Él y obedecer sus mandatos. Él está dispuesto a llenar de gloria nuestra tierra. Entonces el AMOR y la VERDAD se encontrarán, y la JUSTICIA y la PAZ se besarán. Salmo 85"

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