¡LA JUSTICIA Y LA PAZ NO PUEDEN APLAZARSE MÁS!
Carta Abierta de Iglesias, Organizaciones y Personas
de Fe
en
la Inauguración de los 10 Días por la Paz y los Derechos Humanos 2013
México,
D.F., jueves 12 de septiembre de 2013
En esta hora de dolor y de esperanza, cuando al asomarnos al
escenario mundial y de nuestro país, vemos que acechan por todos lados la
violencia y la injusticia, la avaricia y corrupción, la guerra sin cuartel
contra inocentes; ¡queremos alzar la voz para denunciar a quienes negando su
propia humanidad destruyen la dignidad de miles y millones de personas y de la
creación misma!
Al comienzo de los “10 días de acción y oración por la paz y los
derechos humanos en México y en el mundo”, iglesias, organizaciones y personas
de fe exigimos a los poderosos: ¡No más
violencia! ¡La justicia y la paz no aguantan más, no pueden aplazarse más!
Nos hemos congregado en este lugar, para denunciar las múltiples
violencias que hoy laceran los cuerpos de tantas víctimas y debilitan el
espíritu humano. Violencias criminales, pero también institucionales, producto
de un vacío en el Estado de derecho nacional e internacional, de la
tergiversación de la justicia que viola los derechos humanos fundamentales y
hace la guerra arguyendo la paz:
1.
Denunciamos y repudiamos en
primer lugar el afán bélico intervencionista del gobierno norteamericano en
Siria y la pasividad de la comunidad internacional para detener una acción que
consideramos contraria a la soberanía de los pueblos y a los pactos
internacionales de paz firmados por los países miembros de la ONU. Y llamamos a
todas las naciones a oponerse públicamente al inminente ataque militar de
Estados Unidos en Siria, que sólo traerá más desgracia para un pueblo que esta
buscando la libertad. Nos oponemos también por ello a toda forma de
imperialismo que bajo el argumento de la paz hace la guerra a nuestros pueblos
en América Latina y el Mundo.
2.
Denunciamos asimismo los
trágicos rostros que esa misma violencia tiene en nuestro país, donde una
guerra sin cuartel continúa (aunque los medios masivos de comunicación hayan
decidido silenciarla) y sigue cobrando miles de vidas además de las cerca de
100 mil que en los últimos 7 años se han perdido, sin contar las decenas de
miles de personas desaparecidas, las cientos de miles de desplazadas por la incontrolable
violencia criminal y de Estado, los más de dos mil feminicidios, cientos de
torturados y presos políticos, así como los incontables migrantes que sufren
acoso, persecución, desaparición y muerte a su paso por nuestro país. Alertamos
a toda la población sobre esta situación y llamamos a la urgente solidaridad
con las víctimas, a frenar su criminalización y a exigir justicia.
3.
Denunciamos la militarización
creciente de nuestro país y del mundo, donde el comercio legal e ilegal de
armas provoca decide el destino de nuestros pueblos con el apoyo y la
complicidad de los gobiernos, trayendo más inseguridad que paz y provocando el
crecimiento exponencial de violaciones a los derechos humanos de la población y
de los pueblos en resistencia pacífica.
4.
Denunciamos la violencia
estructural que crece en nuestro país, que se manifiesta principalmente en una
forma de gobierno ajena a los intereses de la nación y proclive a los intereses
de los grandes consorcios comerciales. Hoy por hoy denunciamos y rechazamos las
reformas educativa, energética y hacendaria impulsadas por el ejecutivo federal
con la complicidad del poder legislativo, porque golpean profundamente la
soberanía nacional y nos conducen a un mayor empobrecimiento económico que
afectará a la mayoría de la población. Exigimos el restablecimiento de la
cordura y el estado de derecho y manifestamos nuestro apoyo a los movimientos
sociales que hoy se manifiestan contra estas reformas contrarias a la
democracia. En especial nos solidarizamos con la justa lucha de las y los
maestros por una mejor educación pública y pedimos cese la represión del Estado
hacia ellos.
5. Finalmente denunciamos la destrucción irrestricta de la naturaleza,
de nuestros recursos naturales, de la cultura y modo de vida de muchos pueblos
que hoy resisten la política de entrega ilegal de nuestros ríos, bosques,
minerales a empresas extranjeras que se llevan todo y sólo dejan pobreza y
desolación.
Frente a este desesperanzador escenario, proclamamos que no habrá
paz sin justicia y respeto a los derechos humanos. Que no hay camino para la
paz, sino la paz es el camino, y que sólo abatiendo la pobreza, la
discriminación, la exclusión, la explotación podremos alcanzar una paz que no
sea la de los sepulcros, sino la del buen
vivir de todas y todos en armonía con la naturaleza.
Por eso hacemos un fuerte llamado a las autoridades, pero también
a toda la sociedad, a creyentes e increyentes, a toda persona de buena voluntad
a dejar el silencio y la apatía, a romper el miedo y la pasividad, a empeñar
nuestra vida y nuestras fuerzas en la construcción de la paz y la defensa de
los derechos humanos. No podemos aplazar más este compromiso en esta hora de
emergencia nacional.
Finalmente exigimos la libertad inmediata del Prof. Alberto
Patishtán, precisamente hoy que el tribunal de distrito con sede en Tuxtla
Gutiérrez, Chis., dará su veredicto sobre el caso. Denunciamos los 13 años de
prisión injusta para nuestro amigo y maestro, y exigimos justicia y reparación
del daño.
Confiamos en que la fe y la esperanza vuelvan a poblar nuestra
nación y para ello dedicaremos nuestros esfuerzos presentes y futuros,
empezando con estos Diez Días por la Paz y los Derechos Humanos que hoy
inauguramos y en los que invitamos a todas y todos a realizar acciones públicas
en lo local, en lo nacional, en lo global; y culminar todas y todos juntos el
21 de septiembre, Día Mundial de Oración por la Paz, en un acto masivo,
simbólico, ecuménico, donde todas las fes puedan unirse en un solo clamor a
Dios y a la humanidad: ¡Que la justicia y la paz se besen!
FIRMANTES:
Iglesias por la paz, Observatorio
Eclesial, Centro de Estudios Ecuménicos, Comunidad Ecuménica Magdala, Comunidad
Teológica de México, Comunidades Eclesiales de Base, Centro Antonio de
Montesinos, Centro Nacional de Comunicación Social, Católicas por el Derechos a
Decidir, Iglesia de la Cienciología, Secretariado Social Mexicano, Secretariado
Internacional Cristiano de Solidaridad con América Latina, Colectivo Alas,
Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, Movimiento por la Paz con
Justicia y Dignidad…Julia Constantino, Rosa María Reyes fmm, Javier
Ávila A. S. J. Presidente Comisión
de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A. C. Chihuahua, Sergio Cobo sj Fomento Cultural y Educativo AC, Rosa Poire Castañeda, Sibilina Mezita Preza, Hermanas
M.T.S.I., P. Juan
Manuel Valdovinos MCCJ, (Misionero Comboniano en Uganda)…
Para adherir tu firma personal o
institucional escribe a: iglesiasporlapaz@gmail.com
Wow! Esa última frase es una párrafo de la Biblia que me gusta mucho y dice así:
ResponderEliminar"Voy a proclamar lo que dice EL SEÑOR TODOPODEROSO: que ÉL promete la paz para sus hijos y sus amigos; es decir para los que se convierten a ÉL de corazón. ÉL está cercano para salvar a los que deciden encontrarse con Él y obedecer sus mandatos. Él está dispuesto a llenar de gloria nuestra tierra. Entonces el AMOR y la VERDAD se encontrarán, y la JUSTICIA y la PAZ se besarán. Salmo 85"