martes, 30 de octubre de 2012

Homilía en honor de defensor/a de derechos humanos del medio ambiente Ismael y Manuelita






Ejido Benito Juárez municipio de Buenaventura, Chihuahua
Lucha Castro


Quiero ante mi comunidad, dar testimonio de la fe y vida cristiana de estos compañeros Barzonistas.

Doy testimonio de los valores cristiano de Manuelita, Ismael, de las familias Solorio Urrutia y Solís Contreras y de sus compañeros/as del Barzón. Ellos y ellas saben de la oposición del evangelio predicado por Jesucristo con una sociedad injusta y esta convicción es la base de sus luchas comunitarias y revolucionarias.

Las cruces impuestas son las que a diario encontró Ismael en su camino como defensor, desde que muy joven como estudiante, empezó a luchar por los derechos humanos, después en contra la usura bancaria y por el rescate del campo mexicano y el medio ambiente. Esta opción de vida fue acompañada por su esposa Manuelita y sus hijos Junior, Erick y Uriel.


Benito Juárez, este  lugar de cruz y resurrecciones son los que dan sentido al trabajo comunitario del Barzón, la organización que fundó Ismael junto con Alfonso, Gabino,  Martín, Siria, Yaco, Lucha, Alma, Minerva y muchos de los que hoy están aquí.

Ismael tuvo la valentía de hacer visible las cruces impuestas a las y los campesinos, el como los profetas denunció las injusticias y con su vida buscó salvar a su pueblo de la depredación de los poderosos y cargó con la cruz.

Hablar de cruces impuestas significa hablar de las y los excluidos, marginados, los que luchan con dignidad por la justicia y el respeto a los derechos humanos
Jesús murió por su compromiso con las y los oprimidos de su época; la crucifixión era el castigo del imperio romano para los rebeldes y revolucionarios, El apostó por una vida que se opuso a las culturas injustas y opresoras.

Ismael murió por su compromiso con su  familia, con sus compañeros/as barzonistas, con su tierra y su país. Lo asesinaron con Manuelita por sus ideas revolucionarias, El también como Jesús se opuso a vivir en la injusticia.

Jesús recorrió Jerusalén con sus discípulos y discípulas predicando la Buena Nueva, Ismael con sus compañeros/as Barzonistas recorrió en tractor y caballo el país, fiel a sus valores evangélicos , pregonando que “otro mundo es posible”Jesús no eligió la cruz, Ismael no eligió ser asesinado, ambos eligieron vivir con integridad y fidelidad a sus principios. Negándose a cambiar el curso de su vida a pesar de las amenazas. 

La muerte de Jesús como la de Manuelita e Ismael son un acto injusto, cometido por humanos que rechazaron su forma de vida y buscaron silenciarlos a través de la muerte.
Conocer a Dios es hacer Justicia ( Jer 22,13-16) por eso afirmamos que Ismael y Manuelita lo conocieron, el centro de sus vidas fueron las obras de justicia, las relaciones de misericordia y compasión que establecieron en esta comunidad de Benito Juárez.

Ser cristiano /a significa mantener la fe con aquellos /as que han escuchado y vivido el llamado de Dios por la justicia, el amor radical y la liberación, que han desafiado los sistemas injustos y que en la lucha se han negado a ser víctimas y a doblegarse frente a las amenazas de violencia, sufrimiento y muerte.

Y esto lo sabemos los que hoy estamos aquí, dando testimonio de que a ese llamado de Dios por la justicia, nuestros hermanos  barzonistas Manuelita e Ismael dijeron SI.

Cuando no se aceptan las amenazas de muerte y se opta por la justicia, el poder de la muerte es derrocado. La resurrección significa que la muerte ha sido vencida en esos precisos momentos en que los seres humanos eligen la vida, rechazando la amenaza de muerte. Jesús trepó sobre su tumba en el huerto de Getsemaní, cuando se negó a abandonar su compromiso con la verdad, aun cuando sus enemigos lo amenazaban  de muerte.

Ismael también lo hizo aquí en Benito Juárez, cuando se negó a doblegarse a los intereses de la mina y de los  que robaron el agua, él también como Jesús se negó a abandonar el compromiso con su comunidad.

En el lenguaje cristiano un proceso de salvación, es un proceso de resurrección, de recuperación de la vida, de la esperanza, de justicia, de dignidad y eso fue y debe seguir siendo Ismael y Manuelita para nosotros/ nosotras.

“ Nadie tiene amor mas grande que el que da la vida por sus amigos” ( Jn 15,9-15) Ismael y Manuelita la dieron por nosotros/ as.

Así como Jesús fue capaz de resucitar en las luchas libertarias de los pueblos, así también nuestros hermanos Ismael y Manuelita resucitarán en las luchas de resistencia de esta región, ellos juntos a nosotras y nosotros continuaran cabalgando, tractorando, rompiendo cadenas de injusticia, venciendo la pasividad, el miedo.

Gracias familias Barzonistas por su testimonio de fidelidad al evangelio.

Palabras expresadas en la misa de cuerpo presente de Ismael Solorio Urrutia y Manuela Marta Solís Contreras por Lucha Castro

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