lunes, 29 de octubre de 2012

Gloria Gonzáles y Amparo Lerín ordenadas como pastoras de la Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas


Este domingo 28 de octubre en la capilla "San Jorge", de la Iglesia Anglicana Gloria Gonzáles Esquivel y Amparo Lerín Cruz recibieron su ordenación ministerial como  pastoras de la Comunión  Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas. Estuvieron presentes más de 300 personas, en su mayoría mujeres niñas y adolescentes.

La ceremonía estuvo a cargo del pastor  Rubén Montelongo, y la homilía por el pastor Leopoldo Cervantes-Ortiz, quien habló sobre el papel de las mujeres como ministras del Reino y la gracia dentro de la Iglesia. Enfatizó, entonces, que la universalidad del Salvador no reconoce diferencias.Este acto estuvo presidido principalmente por los siete pastores presbiterianos que anteriormente fueron disiplinados y excomulgados por la Iglesia Nacional Presbiteriana de México. De la misma forma ministros de los cultos metodista, pentecostal, anglicano, bautista participaron en la bendición y reconocimiento oficial de las pastoras. Con ese ambiente la ceremonia se desarrollo con un espiritu ecuménico.

Mira las fotografías de la ceremonía...
 
Escucha a Amparo Lerín Cruz 
Ir a descargar

Esucha Gloria Gonzáles Esquivel
Ir a descargar

3 comentarios:

  1. Bueno, no se trata de ganar espacios gerarquicos,que no es enseñanza de Jesús sino de hacer la tarea. Se reconoza o no el apostolado, como en el caso de Pablo. Dicho sea de paso que la palabra Pastor sólo aparece una o dos veces en la Biblia y ninguna ordenación para el tal.¡A la gran comisión que para eso estamos todos!

    ResponderEliminar
  2. Escucho a la pastora Lerín y su discurso me parece sumamente individualista pues alude mucho a "sus esfuerzos" a "sus luchas" a sus "sueños", se le nota bastante ensimismada y eso da para pensar en el transfondo que precediera a "su lucha"; por otra parte la pastora González expresa muy bien su llamado fundamental, no de ser pastora, sino en favor de detonar acciones que trasciendan en pro de los más urgidos (y merecedores) de inclusión como lo es la comunidad indígena. Finalmente, queda claro que en sí la ordenación de las mujeres es en princpio una especie de "logro" para quienes aspiran a ello. En el contexto de la iglesia presbiteriana, esto sonó mas bien a "lo logramos!" y no como un evento fruto de la providencia Divina. Que Dios prospere el trabajo de estas hermanas y que su ordenación sea confirmada con el devenir de los años, no en razón de un respaldo curricular a cierto grado loable o de "sus luchas propias y sus logros", sino en función de su testimonio, humildad y respeto por los demás, en especial por l@s que no piensan como ellas, cosa que les llevó a no descansar hasta obtener su ordenación a costa del descrédito y menosprecio de la comunidad presbiteriana en su país.

    ResponderEliminar
  3. yo me pregunto, y la demas feligresia?, aquellos que no fueron llamados a ser pastores o pastoras, deberian de estar molestos, por que no se les a tomado en cuenta para tener un cargo eclesiastico, que me imagino es un requisito para sentirse aceptado dentro de alguna organizacion que se dice buscar solo la voluntad de Dios, igual y ahora son mas aceptas delante de Dios por este logro, a decir verdad es un logro de ellas, no de Dios, ellas valen para Dios, ordenadas o no ordenadas, el problema es de sentirse parte de, y eso sale sobrando cuando todos seamos juzgados, y el Señor nos pregunte si llevamos a cabo la gran comision, en este contexto dicho sea de paso, entonces debemos pensar de acuerdo con la universalidad que menciono el Pbro. Cervantes, debemos pensar que aun los homosexuales entran de esta universalidad palnteada, recordemos que hace poco, la PCUSA, ha permitido el casamiento entre homosexuales, ¿para alla iremos?, prefiero quedarme con el pensamiento ortoxodo y reformado de ver el mundo, transformando al mundo y no acoplandome a él de tal forma que las mismas escrituras yo tuerza.

    ResponderEliminar