En Iglesias por la Paz (IPP), Movimiento Ecuménico e
Interreligioso, levantamos la voz y las plegarias en estos momentos de
incertidumbre mundial y nos sumamos como personas de fe a las Jornadas de
Oración por la Paz que iglesias alrededor del mundo inician este miércoles 2 de marzo para pedir por protección,
consuelo y restitución del pueblo que sufre por las consecuencias de esta
guerra: que se ponga fin a los ataques, los bombardeos y las afectaciones hacia la sociedad
ucraniana.
Lamentamos profundamente los enfrentamientos armados que
desde hace unos días se libran en Ucrania, independientemente de los intereses
geopolíticos y reivindicaciones que consideren justas cada una de las partes en
conflicto. Nos solidarizamos con los pueblos y la sociedad civil quienes sufren en su propio cuerpo las
consecuencias de las guerras: muerte, dolor, desplazamientos, destrucción y pérdida
del hogar, de la infraestructura y el territorio, además del aumento
incalculable del costo de la vida y la disolución
de la paz.
En IPP consideramos que deben privilegiarse el diálogo y las
negociaciones, prescindiendo siempre de utilizar las armas, la desinformación y
las invasiones para dirimir disputas. Ciertamente existen reclamos históricos
en esa zona del mundo que deben resolverse por la vía pacífica del diálogo y el
entendimiento; en estos momentos urgimos a los países involucrados al cese al
fuego y dar paz a los habitantes de Ucrania para que todos los que están
huyendo de la violencia armada y que están siendo atacados y desplazados
regresen a sus ciudades y a sus casas.
Asimismo, hacemos un llamado a los intereses externos para
que se abstengan de escalar la violencia en la región y de lucrar con estos
lamentables hechos que atentan contra la dignidad de toda persona humana.
IGLESIAS POR LA PAZ, CON JUSTICIA Y DIGNIDAD
–HASTA QUE LA JUSTICIA
Y LA PAZ SE BESEN. SALMO 85:10
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