El pasado domingo 21 de septiembre, 75 personas se reunieron en la Plaza de
Santo Domingo para una Ceremonia Ecuménica en conmemoración del Día Internacional de la Oración Por la Paz. Este es el tercer año consecutivo que Iglesias por la Paz
ha celebrado este evento en esta Plaza en el marco de la jornada 10 Días por la Paz y los Derechos Humanos. Miembros de varias denominaciones cristianas (católicas y evangélicas),
musulmanes sufí, scientology, budistas y de la mexicanidad, dirigieron oraciones, cantos y reflexiones para visibilizar la unidad de las distintas tradiciones religiosas en un acto conjunto, colocando el tema de la construcción de paz como un elemento común que les es inherente a las espiritualidades que estuvieron representadas en este acto.
Así mismo, activistas de la familia Pasta de Conchos y del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) dieron testimonio del propósito que le anima a seguir buscando justicia para las víctimas de Pasta de Conchos, y cómo, en el caso del MPJD, de seguir presionando a las autoridades para la presentación con vida de sus desaparecidos y desaparecidas.
Al final del acto, las personas presentes adhirieron su firma al Pronunciamiento-Carta Abierta que un representante de Iglesias por la Paz leyó para esta conmemoración y que se reproduce líneas abajo.
CONSTRUIR LA PAZ ES
TENER MEMORIA Y SEMBRAR JUSTICIA
Carta Abierta de Iglesias, Organizaciones y Personas de Fe
10 días por la Paz
En el marco del Día Mundial de Oración por la Paz y los Derechos
Humanos 2014
En esta hora de agravios y dolores, al asomarnos al escenario que vive
el mundo y nuestro país, vemos que se sigue incrementando de manera indignante la
violencia y la injusticia, la avaricia y la corrupción, la guerra sin cuartel
contra inocentes, la injusticia y la impunidad; ¡queremos seguir alzando la voz
para denunciar a quienes negando su propia humanidad destruyen la dignidad de
miles y millones de personas y de la creación misma!
En el marco del Día Mundial de Oración
por la paz y los derechos humanos, iglesias, organizaciones, comunidades y personas
de fe exigimos a los poderosos: ¡No más violencia! ¡No más impunidad! ¡No más
un México sin memoria por sus víctimas! ¡La justicia y la paz no aguantan más,
no pueden aplazarse más!
Frente a lo absurdo de este escenario, proclamamos que no habrá paz sin
justicia, memoria y respeto a los derechos humanos. Y que sólo abatiendo la
pobreza, la discriminación, la exclusión, la explotación, el despojo de la
tierra y los territorios y la persecución a quienes defienden sus derechos, podremos
alcanzar una paz que sea duradera, que se transforme en buen vivir para
todas y todos.
Por eso, hacemos un llamado a las autoridades, a las y los
representantes ciudadanos, a toda la sociedad, a comunidades de fe, a creyentes
y a toda persona de buena voluntad a no hacer oídos sordos, a dejar el silencio
y la apatía, a volver el corazón hacia el dolor y la esperanza de los demás y a
empeñar nuestra vida y nuestras fuerzas en la construcción de la paz, la
recuperación de la memoria colectiva y la defensa de los derechos humanos.
¡La paz justa y digna es urgente! ¡Ya
basta de injusticias y de impunidad! ¡Nunca más un México sin memoria!
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