jueves, 12 de septiembre de 2013

Inauguración Jornada 10 Días por la Paz y los Derechos Humanos


Iglesias por la paz  inicia su jornada anual de paz y abre las actividades de los "Diez Días por la Paz y los Derechos Humanos". En conferencia de prensa los análistas y representantes de diferentes espiritualidades: Pastora Rebeca Montemayor; Fr. Julian Cruzalta, Alma Rosa Lugo, Carmen Gallegos,presentaron los objetivos de esta jornada así como la agenda de los diferentes eventos que desde el 12 al 21 de septiembre se desarrollarán en la ciudad de México y otros estado de la república. Como invitado especial participó  Neftalí Granados del Comité por la Libertad de Patishtán.


Algunas de las organizaciones convocantes de  Iglesias por la Paz son: Observatorio Eclesial, Comunidad Ecuménica Magdala, Iglesia Bautista Shalom, Iglesia de Scientology, Centro de Estudios Ecuménicos, Comunidad Teológica de México, Compañía de María, Comunidades Eclesiales de Base-Derechos Humanos, entre otras.





¡LA JUSTICIA Y LA PAZ NO PUEDEN APLAZARSE MÁS!

Carta Abierta de Iglesias, Organizaciones y Personas de Fe
en la Inauguración de los 10 Días por la Paz y los Derechos Humanos 2013

México, D.F., jueves 12 de septiembre de 2013

En esta hora de dolor y de esperanza, cuando al asomarnos al escenario mundial y de nuestro país, vemos que acechan por todos lados la violencia y la injusticia, la avaricia y corrupción, la guerra sin cuartel contra inocentes; ¡queremos alzar la voz para denunciar a quienes negando su propia humanidad destruyen la dignidad de miles y millones de personas y de la creación misma!

Al comienzo de los “10 días de acción y oración por la paz y los derechos humanos en México y en el mundo”, iglesias, organizaciones y personas de fe exigimos a los poderosos: ¡No más violencia! ¡La justicia y la paz no aguantan más, no pueden aplazarse más!

Nos hemos congregado en este lugar, para denunciar las múltiples violencias que hoy laceran los cuerpos de tantas víctimas y debilitan el espíritu humano. Violencias criminales, pero también institucionales, producto de un vacío en el Estado de derecho nacional e internacional, de la tergiversación de la justicia que viola los derechos humanos fundamentales y hace la guerra arguyendo la paz:





 



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