miércoles, 19 de diciembre de 2012

DECLARACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DEL MIGRANTE



En el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes, organizaciones  y personas defensoras de los derechos humanos, personalidades aliadas y familiares exigen al gobierno mexicano construya condiciones para que dicho sector tenga acceso a una vida digna.

El Estado mexicano debe garantizar y construir políticas públicas para las comunidades expulsoras de población. Las organizaciones que apoyamos este llamado, consideramos urgente la inclusión en la agenda política nacional de la migración como un fenómeno sociocultural y económico, no solamente de seguridad. También  exigimos que el gobierno federal cese de inmediato las políticas de criminalización y detención hacia los migrantes, sus familias y sus comunidades.



Cada año cerca de un millón de personas migrantes con origen, tránsito o destino en México atraviesan el país en busca de una vida digna. Lo hacen sin derechos, protección o reconocimiento legal. En su camino encuentran tierras asediadas y manifestaciones de violencia sin precedentes: criminales que les utilizan como fuente de lucro y mano de obra forzada; autoridades estatales policiacas y migratorias incapaces de protegerles y propensas a criminalizarles.



Mientras, en sus comunidades, las mujeres se quedan a cargo de los niños, jóvenes y adultos mayores, que no cuentan con ninguna atención para sobrellevar la separación, aumentando su grado de vulnerabilidad y marginación.

Luego de sortear estos riesgos y dificultades, una parte de los migrantes llegan a Estados Unidos, donde su estatus migratorio irregular bloquea sus condiciones laborales y acceso a derechos. En los EU, la situación se agrava con la indiferencia gubernamental y la xenofobia social cotidiana, plasmada incluso en marcos legales y políticas públicas de corte racista, como  la SB 1070 de Arizona, la 69 de Carolina del Sur o la HB 56 de Alabama.

En Estados Unidos, más de 50 millones de personas, el 16 por ciento de la población tiene origen latinoamericano, de ese porcentaje un segmento importante vive una situación migratoria irregular y trabajan como mano de obra en condiciones laborales precarias.

En los últimos cinco años, 1,5 millones de personas han sido deportadas desde EU y regresan a un México que no les ofrece oportunidades de reinserción laboral, educativa o social, pese a haber aportado a la  economía nacional por la entrada de remesas.  Por si fuera poco, 29 millones de niños de padres indocumentados nacidos en Estados Unidos viven en la marginación y el rechazo binacional. A la par, la delincuencia organizada  ha constituido un pilar de su economía utilizando la particular vulnerabilidad de los migrantes y sus familiares, situándolos en mercados del riesgo, trabajos forzados, redes de la delincuencia organizada y trata de personas.

Nos preocupa además, que mientras el gobierno de Felipe Calderón dejó un saldo de decenas de miles de muertos, desaparecidos y desplazados forzados -entre ellos miles de migrantes- voces de la actual administración federal insistan en medidas persecutorias como la creación de una Policía Fronteriza y el despliegue militar como propuestas para procurar “justicia” en la frontera.



Hoy más nunca, en el Día Internacional del Migrante, es necesario reivindicar las aportaciones económicas, culturales y políticas de los migrantes en todo el orbe y especialmente en México como en Estados Unidos. Asimismo, es deber de todos frenar la tragedia humanitaria que se deriva de la falta de atención de las causas y consecuencias del complejo fenómeno migratorio.

Por todo lo anterior, quienes firmamos esta declaración con motivo del Día Internacional del Migrante, convocamos a la movilización y la solidaridad de parte de los más amplios y diversos sectores de la sociedad para exigir al gobierno mexicano el cumplimiento de las siguientes demandas:

·        Alto inmediato a las políticas de criminalización y detención hacia las personas migrantes, sus familias y sus comunidades.

·        Desvincular el fenómeno migratorio de la Estrategia de Seguridad Nacional y establecer un enfoque de Seguridad Humana que ponga en el centro de las políticas públicas a las personas migrantes, sus comunidades y sus familias.

·        No a la criminalización de la asistencia humanitaria y solidaria que se ofrece en los albergues y casas del migrante del país.

·        Libre tránsito a personas migrantes, sus familias y comunidades, a través de la eliminación de visas o la implementación de una visa transmigrante latinoamericana.

·        Que el gobierno mexicano exija una reforma migratoria inmediata para que garantice la libertad de trabajo, de residencia y de acceso a los derechos sociales básicos de los mexicanos y centroamericanos viviendo en los Estados Unidos.

·        Respeto y garantías  a la labor de las personas defensoras derechos humanos de los migrantes y a periodistas que documentan la grave situación de estos.

·        Políticas públicas participativas, transversales y con presupuesto con enfoque en comunidades de origen en México y Centroamérica, con un espíritu de solidaridad internacional, que ataquen las causas de migración para hacer de ésta una opción y no una necesidad y donde aquellos que se quedan gocen de oportunidades y derechos que aseguren su pleno desarrollo.

Asamblea Popular de Familias Migrantes
(faltan las firmas de las organizaciones afines y personalidades)

No hay comentarios:

Publicar un comentario